Benito Baranda: “Esto es responsabilidad del Estado, si la familia ya no está”

El lunes 6 de abril, el Ministerio del Desarrollo Social dio a conocer el resultado del “Conteo Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes en Situación de Calle”, realizado en 114 comunas del país. El informe revela que actualmente hay 547 menores de edad viviendo en la calle. Las principales razones que los llevarían a esto son problemas con la familia, el abandono del sistema residencial y el consumo de drogas y/o alcohol. Además de la cifra, los representantes del gobierno anunciaron solo medidas paliativas y no a largo plazo.

Antes de conocer las cifras del conteo, para Benito Baranda, presidente ejecutivo de América Solidaria, el catastro era importante para obtener una “fotografía” de la situación, pero que “si no tiene recursos adicionados para un plan de intervención inmediato, va a ser un fracaso. Va a ser un nuevo catastro que va a servir quizás para los centros de estudio, pero no va a servir para poder modificar la realidad de los niños y niñas”.

Actualmente, la edad promedio de los niños y niñas que viven en la calle es de 15 años, y para Baranda, lo que hace que un niño/a hoy salga a la calle es la situación socioeconómica actual de Chile “preferentemente una crisis de convivencia familiar, y en general esa crisis de manejo hacia el niño/a tiene un concomitante adicional, qué es la incapacidad de la estructura escolar de hacer permanecer a ese niño o niña dentro del sistema escolar”.

Agrega que las historias de estos jóvenes “son historias de abandono, y lo más probable es que muchos y muchas hayan pasado por Sename. Es muy difícil si Sename no tiene los recursos, trabajar con un niño o niña que tiene un historial familiar grave, que le ha afectado fuertemente su estructura de personalidad”.

¿Por qué no se ha intervenido antes? La explicación que da Baranda es que “no es importante para el país. Es una pequeña cantidad. ¿Cuántos niños/as habrán durmiendo en la calle? ¿Cuántos niños y jóvenes acoge el Sename actualmente? (…) Aunque los ciudadanos/as hoy día se quejen del Sename, esto no es importante para ellos. ¿Quién estaría dispuesto a pagar más impuestos para que atiendan a uno de estos jóvenes como se debería? A las personas que les toca esto es un pequeño mundo marginal, hay excepciones por supuesto, pero en general es un pequeño mundo marginal, donde la misma comunidad tiene la idea de que eso es responsabilidad de la familia. Esto es responsabilidad del Estado, si la familia ya no está”.

Al ser consultado sobre los recursos para esto, asegura que el Estado se podría hacer cargo. “Si hay 35 millones de dólares que tú vas a poner en la cumbre del Medio Ambiente para fin de año y vas a aprobar una ley especial para eso, quiere decir que tienes la plata”.