Charla de Fundación para la Confianza

Director de la Fundación para la Confianza, José Andrés Murillo, dio una charla a toda la comunidad educativa del Saint George el miércoles 2 de agosto reunida en el auditorio Francis Provenzano C.S.C.

Uno de los encargos de la vicerrectoría es propiciar los ambientes sanos y seguros, es por eso que este año se invitó a la Fundación para la Confianza, con una reconocida trayectoria en el tema, para compartir sus conocimientos. En este contexto, José Andrés Murillo expuso lo que a su juicio es una confianza lúcida. “Si la gente deja de confiar es un fracaso, una comunidad sin confianza no es una comunidad que se cuida. Sin embargo, necesitamos una confianza lúcida, con luz”, dijo a los asistentes.

Tras esto entregó algunas cifras decidoras: Entre el 20 y el 35% de la población mundial ha sufrido o va a sufrir una agresión sexual antes de los 18 años. El uno por ciento de ese 25% denuncia. En nuestro país, que ratificó en 1990 la Convención de Derechos del Niño, todos somos garantes de esos derechos, expuso.
José Andrés Murillo fue claro al definir que el abuso sexual infantil, es un abuso de poder que se manifiesta sexualmente y que se instala en un contexto de asimetría. “Siempre es en un espacio asimétrico y un colegio es asimétrico, por eso tenemos que poner mucho más cuidado”, dijo. “En el abuso sexual infantil no hay solo víctima y agresor, sino también terceros que le dan soporte al agresor y al silenciamiento. Los terceros son todos los que escucharon o debieron escuchar y se hicieron los sordos. Hablamos de un triángulo abusivo”, explicó para luego agregar: “Depende de nosotros que las víctimas confíen, hablen, pidan ayuda”.

Para que exista el abuso sexual infantil debe haber una dinámica abusiva: una normalización de lo abusivo, correr límites poco a poco, negarlo, silenciar y culpabilizar a la víctima, dijo. Para evitarlo hay que crear contextos protectores: donde el poder tenga un sentido formativo y aumente las potencialidades de las personas; donde hay límites claros y con sentido, donde se reconocen los derechos de todos, pues nadie sobra, y donde hay un buen trato.

Finalmente dio algunas ideas sobre prevención:
1. Crear un contexto protector.
2. Dar información.
3. Hablar del tema y que no sea tabú, dependiendo del nivel de desarrollo (partes del cuerpo, secretos, caricias).
4. Minimizar oportunidades (poner vidrios, etc.)
5. Reconocer indicadores (enfermedades de transmisión sexual, embarazos)
6. Tener planes de reacción.
Aclaró que el rol del colegio es protector y el del Estado es investigador. La denuncia previene y es disuasiva, dijo. “La denuncia es entregar a quien corresponde la investigación y nosotros dedicarnos a acompañar. Es una obligación penal y además ayuda a diferenciar los roles”, sostuvo. “Ojalá que puedan crear una comunidad reflexiva, crítica y que se valide”.

Después de la charla y las preguntas que los asistentes hicieron, Milena Schublin, vicerrectora, recordó que desde 2013 el colegio cuenta con un protocolo de ambiente seguro e invitó a los presentes a releerlo y a estar siempre alerta.

Fuente: www.saintgeorge.cl